España me encantaó con su magia cultural y su gastronomía. Desde las montañas hasta sus pueblos, cada lugar ofreció una experiencia única. Me encanté con la amabilidad de su gente y disfruté profundamente integrada en su modo de ser. No olvidaré jamás las noches llenas de baile en un bar. Degusté la tradición culinaria española, sobr